Por Juan Tomás Valenzuela
El ministro de Estudéo
se llevó a tres de un fuetazo,
demostrando tras su paso
que él no azuza fariseos.
Que no le coge mareos
a ayudantes de tercera,
que no acepta bellaqueras
de técnicos, directores,
ni de comunicadores
que hayan “cambeado” de acera.
Sé lambién al encargado
de la oficina de compras,
pá evitar que le haga sombras
al bateador designado.
También quitó de su lado
al señor Manuel Vidal,
ex director general
de la parte financiera,
por lo cercano que era
con el ministro Fulcar.
Se fue el Consultor Jurídico
en medio de este alboroto,
quien no era santo devoto
de los críticos fatídicos.
Aunque no hay datos verídicos
que señalen a Fulcar,
su forma particular
de manejar su gestión,
lo hizo carne de cañón
de quien no pudo ayudar.
Van a seguir los “cambéos”
en la sede del MINERD,
se van los de Abinader
cuando termine el conteo.
Piensan hacer un chapéo
en toda la dependencia,
quien no haga sus “deligencias”
con mi amigo Ángel Hernández,
más le vale que se mande
y nos regale su ausencia.
Juan de los Palotes
21 agosto 2022